ELOY TIZÓN, por Concha Vallejo

En esta ocasión fue una amiga, filóloga, escritora y lectora aplicada, quien me recomendó a Eloy Tizón, escritor, periodista y crítico literario español, a quien yo no conocía a pesar de estar considerado uno de los mayores exponentes de la narrativa breve en lengua española de finales del siglo XX y las primeras décadas del XXI. Incluso para algunos, como Alberto Olmos, Tizón es “el mejor cuentista español de todos los tiempos”. Su obra fue acogida con entusiasmo por los críticos y traducida a numerosos idiomas.

Desde aquí, agradezco a mi amiga su consejo, porque la lectura de la narrativa de Tizón me ha proporcionado hermosas vivencias literarias. Coincido con Rafael Conte, crítico de El País, cuando sostiene que “dada la brillantez de este excepcional escritor, debería verse mejor recompensado por la lectura masiva que su calidad merece». Me ha cautivado su prosa sutil, elegante y precisa, sin discordancias, sin estridencias; su mirada amorosa hacia la literatura, la originalidad de sus narraciones trufadas de lirismo y de sensibilidad, su fino humor y sus peculiares, y no obstante certeras, metáforas. He leído las obras de Tizón por orden cronológico, comenzando por el libro de relatos Velocidad de los jardines, que me sorprendió gratamente. Empecé a subrayar las frases que me interpelaban, tarea que pronto tuve que abandonar, porque las páginas cambiaban demasiado rápidamente de color. Tizón narra con una prosa nada trillada, tan original e inventiva, con unos tempos tan precisos y con historias tan ajustadas, que enseguida supe que debía dedicarle mi próximo “Conoce a un autor.” y abordé la lectura de su primera novela Seda Salvaje, historia de la obsesión del protagonista, y a la vez narrador en primera persona, que desde niño siente un desproporcionado interés por conocer los secretos de los demás. Leí esta novela con gusto, disfrutando de la perfección de su prosa, de su ironía, de su lirismo, de la singularidad de sus personajes, pero considero que le falta trama y dudo de que su final sea el más acertado, así que me quedé con el Tizón narrador de relatos, aunque su segunda novela, Labia, que muchos críticos consideran la mejor, me hizo cambiar de opinión. Su estructura es diferente porque se trata de una novela de voces con cuatro capítulos, cuatro historias distintas relacionadas entre sí. Versa sobre el amor y la pérdida, emociones muy cercanas a todos nosotros. Me ha gustado mucho. La tercera novela, La voz cantante, me ha entusiasmado. En este magnífico ejercicio de metaliteratura se imbrican dos argumentos: la presencia del diablo en nuestras vidas y una bellísima historia de amor. Termino la narrativa de Tizón leyendo dos libros de relatos: Técnicas de Iluminación y Parpadeos. Aquella nos presenta, en diez historias diferentes, a otros tantos personajes insatisfechos con sus vidas que buscan la técnica para iluminarlas. Son relatos muy originales que no se ajustan al modelo habitual de cuento, porque apenas tienen trama ni desenlace, son más bien pensamientos y sensaciones, momentos de luz y de sombra. No todo está dicho, hay silencios, son como un puzle al que le falta alguna pieza, como si con ello el autor quisiera que el lector se implicase más, contribuyese a la construcción del relato. Su lectura me sorprendió y me dejó perpleja.  Me pregunté si me bastaba con la brillantez de su prosa y la fuerza de la narración. Aún no he dado con la respuesta. Parpadeos mantiene la preocupación de Tizón por el lenguaje, pero ofrece menos espacio libre para la imaginación. Acabo, por ahora, mi acercamiento a este gran escritor con Herido leve. Treinta años de memoria lectora, su primer libro de ensayos literarios, que me ofrece, a mí, como gourmet de la literatura, un extraordinario banquete que iré degustando poco a poco.

De Tizón, me ha gustado todo lo leído, pero La voz cantante, una bellísima novela, muy visual, construida con momentos estelares, sin palabrerías, es mi obra preferida. Con su lectura, como con el resto de la narrativa de Tizón, he aprendido mucho sobre el Universo Literatura. Así que os la recomiendo. seguro que no os desilusionará.

Biografía

Tizón nace en Madrid en 1964. De adolescente quería ser pintor, aunque después dedica su vida profesional a la literatura. Comienza su andadura literaria con la publicación de Seda salvaje, a la que seguirán otras dos novelas, Labia y La voz cantante, y tres libros de relatos: Velocidad de los jardines, Técnicas de iluminación y Parpadeos, todos ellos muy bien acogidos por la crítica. Escribe, asimismo, numerosos artículos y ensayos literarios como el conocido Herido leve. Treinta años de memoria lectora. Actualmente, es Profesor universitario en la UAL. También ha impartido talleres de narrativa en diversos centros culturales como Festival Eñe, Escuela Superior de Artes, La Casa Encendida, Hotel Kafka y Relee. Asimismo, publica habitualmente artículos, columnas, cuentos y aforismos en la prensa: ha colaborado en medios como El PaísEl MundoPúblicoTelva o Turiay ha ejercido la crítica literaria en Revista de Libros. Sus relatos están incluidos en numerosas antologías tanto en español como en inglés.

Bibliografía

Relatos

Velocidad de los jardines (Anagrama, 1992). En 2017 se publicó una reedición especial conmemorativa de los 25 años del libro, revisada por el autor y con un prólogo para la ocasión. Fue escogido por la revista Quimera, en una encuesta entre críticos, como «uno de los mejores libros de cuentos de la literatura española del siglo XXI y en una encuesta entre internautas, como uno de los tres mejores libros de cuen­tos de los últimos 25 años. la brillantez de su prosa y de la fuerza de la narración,

Técnicas de iluminación (Anagrama, 1992; Páginas de Espuma, 2013). Incluye diez historias independientes pero unidas por un hilo conductor: el juego de las luces y las sombras y la búsqueda de una técnica de iluminación. Obtuvo numerosos premios como el Premio de la Crítica y el Premio Setenil en 2014.

Parpadeos (Anagrama, 2006). Lo forman trece narraciones breves, trece historias cotidianas que nos revelan experiencias inusuales como que en el rellano del ascensor habite un león o que los pájaros lloren.

Novelas

Seda salvaje (Anagrama,1995). El protagonista vigila con la ayuda de un detective a Fátima, su prometida. Se suceden acontecimientos raros, mitad reales y mitad fantasía. Finalista del Premio Herralde.

Labia (Anagrama, 2001). Labia es un libro de voces que cuentan historias, a través de las cuales, un niño, el protagonista de este texto, conoce a las dueñas de una papelería, la historia de Carlomagno, al pintor Linaza y a su entorno.

La voz Cantante (Anagrama, 2004). El profesor Gabriel Endel narra sus diferentes encuentros con el diablo a lo largo de la vida para centrarse finalmente en sus amores con Mónica Frizer.

Ensayo

Herido leve. Treinta años de memoria lectora. (Páginas de Espuma, 2017). Treinta años de lecturas, reseñas y trabajos sobre la gran pasión de Eloy Tizón: la literatura.


2 Comentarios

  1. Herido Leve es el mejor libro de consulta acerca de la literatura clásica y contemporánea. Un referente indiscutible, además su lectura resulta amena. Yo vuelvo a él con bastante frecuencia. Su obra narrativa es un deleite también, su prosa es elegante, de buen gusto. Me gustó Velocidad de los jardines, aunque cada uno de los cuentos de Técnicas de Iluminación resultan memorables.
    Saludos desde México.

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