SANDRA CISNEROS, por Concha Vallejo

La lectura de Pilar Quintana, escritora a quien traté de daros a conocer en mi anterior reseña, estimuló mi deseo de seguir aproximándome a la literatura latina, así que rescaté de la pila de “libros por leer” la novela Caramelo, de Sandra Cisneros, una de las más destacadas figuras de la literatura chicana que floreció a partir de los años 50, que engloba obras, en su mayoría escritas en un inglés salpicado de palabras y expresiones en español, que abarcan la temática social y racial de los hispanos de Estados Unidos, así como de los méxico-norteamericanos con interés por otros temas.

En los manuales, Sandra Cisneros aparece, y lo es, como escritora estadounidense, pero también es cierto que su herencia mejicana tiene una influencia sustancial en su escritura. La propia autora nos lo explica: «antes me definía como chicana y latina. Ahora ya no. Ahora digo que soy estadounidense con raíces mejicanas o mejicana con raíces estadounidenses. Depende del lado de la frontera en que me encuentre. Podemos pertenecer a los dos, a ese lugar intermedio tan rico de donde proviene mucha de nuestra creatividad».

He leído la obra de Cisneros en español, excepto Caramelo, que primero lo hice en inglés porque tenía el libro a mano y luego en español, de modo que otra vez cometí el error de obviar el orden cronológico, lo que desaconsejo a todo el mundo. Me encontré con una novela escrita con un estilo nuevo, a menudo en prosa poética, en donde la autora reivindica su origen mejicano a la vez que describe, y presenta al lector estadounidense, la situación de la mujer chicana sometida a misérrimas condiciones vitales. Es una escritura realista, aunque impregnada de sinceridad y lirismo, sobre la memoria y los conflictos de identidad de las mujeres que están a caballo entre dos culturas como le ocurre a Laia, la niña de Caramelo que trata de comprender sus raíces. Bajo la apariencia de situaciones y personajes simples, Cisneros reflexiona sobre cuestiones teóricas y sociales complejas. Cuando terminé con la lectura de esta novela, me plegué al orden cronológico y abordé La casa de Mango Street, una novela que no tuvo un éxito comercial o de crítica inmediato, pero que con el tiempo ha sido reconocida como una obra de inmenso valor cultural, feminista y estilístico. Actualmente es leída por personas de todas las etnias y sirve de libro de texto en las clases de secundaria estadounidenses. Este Bildungsroman cuenta mediante viñetas cortas, a lo sumo de tres páginas, la historia de una joven que crece en Mango Street y aborda la búsqueda y el viaje de aceptación de su propia identidad. Las frases son cortas y funcionan como en flujos de conciencia. La he leído con gusto, El texto, fácil y ameno, está bien construido con un lenguaje sensorial y afectivo, pero no me ha entusiasmado y sobre todo no me ha parecido una novela, si acaso unas páginas de diario o una colección de cuentos poéticos. Sin menospreciar los numerosos recursos literarios que enriquecen el texto: anáforas, hipérboles, metáforas, personificaciones, entre otros, creo que su gran popularidad se basa en su simplicidad que la hace asequible tanto a jóvenes como a adultos por igual. Las narraciones de El arroyo de la Llorona y otros cuentos también son sencillas en cuanto a sus argumentos, pero profundas en contenidos gracias al simbolismo de la historia de la Llorona tan enraizado en el inconsciente colectivo mejicano, que Sandra Cisneros utiliza para denunciar las condiciones de vida de la mujer latina (patriarcado, machismo, infantilización de la mujer). El realismo se enriquece con un fino estudio psicológico. Continué mi lectura con Una casa propia. Historias de mi vida. Esta autobiografía rompecabezas se construye a través de ensayos e imágenes, que la hacen muy amena y nos permiten ampliar el conocimiento de la vida y de obra de Cisneros. Para lo cual la autora utiliza diferentes géneros: memorias, poesía, ensayos, biografías de artistas.

Me ha gustado conocer y he disfrutado leyendo la obra de Sandra Cisneros, cuya prosa, parca y precisa, es rica en sentimientos, simbolismo y en esas bellas imágenes que hacen que el lector las viva con los cinco sentidos. De las novelas, me quedo con Caramelo, más profunda, más exhaustiva en cuanto a trama y detalles íntimos de los personajes que La casa de Mango Street. No me suelen gustar las autobiografías, pero esta me ha cautivado por su estructura tan original, su intimismo y honestidad. Los relatos de Sandra Cisneros están llenos de vida, íntimos, con personajes femeninos inolvidables. Por todo ello, os invito a que vosotros también os acerquéis al entusiasmo irreprimible de esta autora.

Para finalizar estos comentarios, deseo felicitar calurosamente a su traductora Liliana Valenzuela por su excelente trabajo.

Biografía

Sandra Cisneros (Chicago,1954), escritora, novelista, ensayista y poeta estadounidense, fue la tercera y única mujer de los siete hijos de una familia creada por Elvira Cordero, méjico-estadounidense y del mejicano Alfredo Cisneros. Su infancia transcurre entre Chicago, en donde sus padres se habían instalado en uno de los barrios más pobres de la ciudad, y México, D.C. en casa de su abuela. El ambiente pobre y conflictivo de su familia empujaba a Sandra a evadirse de la realidad en los libros. Cisneros se licenció en Letras en la Universidad Loyola de Chicago, y posteriormente obtuvo un Máster de Escritura Creativa en la Universidad de Iowa. Una beca le permitió viajar y residir un año en Francia y, tras su regreso a EEUU, se dedicó a la docencia, a impartir talleres de creación literaria y al desarrollo artístico y social mediante su labor en diferentes organizaciones. En un principio, intentó emular el estilo de sus escritores favoritos estadounidenses, pero enseguida se dio cuenta de la posibilidad que le ofrecía su propia experiencia como mujer chicana y comenzó a desarrollar un estilo propio, que la llevó a crear La casa en Mango Street. Más tarde vendrían Caramelo, una selección de relatos, una autobiografía, dos libros de poesía y dos de literatura infantil. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas. Cisneros recibió numerosos premios como el que le otorgó el Presidente Obama: la Medalla Nacional de las Artes 2016, o la Medalla nacional de Texas y el Pen/Nabokov Award for Achievement in International Literatur 2018, además de numerosos doctorados honoríficos. Existe una consistente bibliografía sobre su vida y obra, así como numerosas críticas. Actualmente vive en San Miguel de Allende.

Bibliografía

Prosa

The House of Mango Street (1983); La casa en Mango Street, Seix Barral, 2004. Escrita en primera persona por Esperanza, una niña de 11 años que relata en cortas viñetas episodios de su vida en la calle citada, a donde llega con su familia después de otros muchos traslados de hogar en hogar. Durante el periodo que abarca la novela, Esperanza, que pasa de la infancia a la edad adulta y despierta a la sexualidad, toma conciencia de las diferencias entre la comunidad latina y la norteamericana, de la importancia que tiene para las mujeres poseer un hogar propio y buscar la propia identidad. Rrecibióel American Book Award, de la Before Columbus Foundation.

Woman Hollering creek and other stories (1991); El Arroyo de la Llorona y otros cuentos, Vintage,1996. Recopilación de relatos en la que el cuento que le da nombre reinterpreta el personaje o mito de la la Llorona, una mujer fantasma que llora sus penas a las orillas de un río o por las calles. La historia es sencilla: Cleófilas, una joven mexicana se casa con un chicano y a va a vivir a EEUU. Pronto descubre que la realidad no es de color de rosa como en las telenovelas de las que se nutría. Unas mujeres chicanas le ayudan a huir de su marido alcohólico que la pega, para volver a casa de su padre. Fue seleccionado como el libro notable del año por varias revistas culturales.

Érase un hombre, érase una mujer, Ediciones B, 1992, colección de cuentos y ensayos.

Hairs/Pelitos (1994). Literatura infantil. La viñeta homónima de The House on Mango Street en forma de libro bilingüe para niños.

Caramelo (2002); Caramelo, Seix Barral, 2003. Nos cuenta la historia de una familia emigrante a Estados Unidos, que cada verano viaja en coche desde su hogar de Chicago hasta la casa de su abuela paterna en ciudad de Méjico. Laia escucha las leyendas de su familia transmitidas de generación en generación y también nos cuenta sus propias vivencias en San Antonio, Texas.

Have you seen Mary? (2012); ¿Has visto a María?, Vintage, 2014. La búsqueda de una gatita que se ha escapado. Una fábula acerca de la pérdida, el luto y la sanación, un relato encantador lleno de magia y sensibilidad, bellamente ilustrado por Esther Hernández.

A House of My Own: Stories from my life(2015); Una casa propia: Historias de mi vida, Vintage, 2016. El tema central de esta original autobiografía, gira en torno al significado del hogar, de la casa en que se vive, una imagen simbólica que representa ideas como independencia, estabilidad o deseos de una familia. En esta obra, la autora comparte los recuerdos y las influencias artísticas e intelectuales que la han ido transformando.

Poesía

Bad Boys (1980), My Wicked, Wicked Ways (1987) y Loose Woman (1994), Mujeres sueltas, antología de poesía erotica, ganó el premio Mountain & Plains Bookselllers.

Concha Vallejo


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