SONETO XXIII, Autor: Garcilaso de la Vega

En tanto que de rosa y azucena               

se muestra la color en vuestro gesto,                   

y que vuestro mirar ardiente, honesto,                

enciende al corazón y lo refrena;                            

   y en tanto que el cabello, que en la vena               

del oro se escogió, con vuelo presto,                    

por el hermoso cuello blanco, enhiesto,                              

el viento mueve, esparce y desordena;                

   coged de vuestra alegre primavera                     

el dulce fruto, antes que el tiempo airado                   

cubra de nieve la hermosa cumbre.                       

   Marchitará la rosa el viento helado,                   

todo lo mudará la edad ligera,                  

por no hacer mudanza en su costumbre.


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