Y NUESTROS ROSTROS, MI VIDA, BREVES COMO FOTOS (Fragmento), Autor: John Berger

Los árboles ofrecían al hombre la medida de sus propio espacio vertical; en tal ofrecimiento -misteriosamente presente todavía hoy cuando lleno de gasolina el depósito de la sierra mecánica- encontramos una prueba, la más discreta que pueda darse en el mundo, de que nunca hemos estado completamente solos.

Cada pino al atardecer

aloja al pájaro

de su voz

perpendicular y quieto

el bosque

indiferente a la historia

como una piedra imperturbable

repite

con entusiasmo febril

la vieja historia

de la puesta de sol

John Berger, Y NUESTROS ROSTROS, MI VIDA, BREVES COMO FOTOS.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.