Imagen y Palabra: Girasoles de Castilla
“Hoja a hoja y rayo a rayo
Se desaten a porfía
Todas las luces del día,
Todas las flores de mayo;
Padezca mortal desmayo
De envidia al mirarme el Sol,
Y cómo a tanto arrebol
El girasol ver desea,
La flor de mis luces sea
Siendo el Sol mi girasol.”
Pedro Calderón de la Barca. El Gran Teatro del Mundo
La imagen:
Esta imagen apareció inesperadamente durante un viaje por carretera hacia el sureste andaluz. Fue una parada estándar en una gasolinera de algún lugar de Castilla-La Mancha. Con el cuerpo algo entumecido por las horas de conducción, salí del coche con la mirada clavada en el asfalto gris, levanté la vista descuidadamente, ¡y de repente mi retina se empapó de una explosión de color! Ante mí se desplegaba todo un ejército de girasoles, un ejército disciplinado y bien formado, que con la cabeza levemente inclinada, obedecía las consignas de su señor, el Sol. Un batallón colorido formaba en primera línea, mientras otros dos se desplegaban un poco más atrás. Este manto rotatorio de corolas amarillas, tan sencillo y bello a la vez, cubría de luminosidad el campo primaveral. El sol brillaba alto y poderoso en el cielo del mediodía. Y los girasoles, la luz clara y el sol, se me antojaron un anticipo del Sur que ya me aguardaba …
La palabra:
Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), militar, escritor, poeta y dramaturgo es una de los máximos exponentes del Barroco del Siglo de Oro español. Las palabras que acompañan a la imagen forman parte de su auto sacramental “El Gran Teatro del Mundo”. En él, Calderón de la Barca imagina el mundo como si fuera un gran teatro por el que deambulan personajes como el Rey, el Pobre, el Rico, la Discreción, la Hermosura o el propio Autor. La vida que conocemos es una obra de teatro y la verdadera vida comienza cuando acaba la función, nos dice Calderón. Entre tanto, en plena representación, la Hermosura, encarnada en la luz y la eclosión de las flores, se atreve a afirmar “padezca mortal desmayo de envidia al mirarme el Sol”. Ella sabe, que ante su poder, el mismísimo astro rey debe rendirse y convertirse en vasallo, en girasol. Y en aquel día de viaje, frente al campo castellano, yo también me arrodillé y me sentí girasol.
(Si queréis conocer algo más sobre la personalidad de Aetheria, os dejamos el enlace directo con la página web: https://aetheriatravels.com/aetheria/ )
¡Qué buen momento para esta explosión de color y para la obra de Calderón! Gracias por compartirlo.
Me gustaMe gusta