Disuelto en la savia de la tierra
Mi cuerpo vacío es figura de cristal
Sus colores son la memoria de la vida
Y sus cabellos alimentan
Una orgía de vida en la selva tropical
Tronco podrido
Insecto ciego
Orquídea invisible
Lagarto eléctrico
Mi máscara está envuelta en sedas
Se vende en la mansión del mensajero
Y, perdida la esperanza, aguarda
A que las sanguijuelas de oro
Me devoren y sacien su corrupción y su lujuria
Tomás Manuel Puche